Gracias por ser el más gracioso, el más gritón, por hacer tantas boludeces, por no poder retarme nunca, por hacer que me enoje todo el tiempo con vos, por molestarme continuamente, por despertarme y prepararme el desayuno todas las mañanas, por reirte de mí, por estar tan loco y por ser el papá más copado.
Simplemente, te amo.
¡Feliz día, pá!
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