De repente me encuentro parada en un domingo que ya se termina. Debería estudiar Matemática pero como de costumbre preferí agarrar una birome, abrir mi cuaderno y ponerme a escribir. ¿Escribir qué? Escribir esto. Escribir sin motivos ni argumentos. Escribir por el placer que me genera escribir. Volcar las palabras tal y como van saliendo, sin un orden pre-establecido. Dejar que los pensamientos y sentimientos fluyan libremente para, finalmente, aterrizar en el papel. Una vez terminado, releer el texto, tratar de comprender y así ordenar un poco la confusión que hay en mi cabeza.
Es una buena terapia.
2 comentarios:
muy buena terapia... yo tambien la uso
y es útil...
te quiero ana!
de una q soms iguales
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